TRATAMIENTO INVASIVO PARA LA FASCITIS PLANTAR
La fascia plantar es una estructura de tejido fibroso que une el borde inferior del calcáneo con la cabeza de los metatarsianos, lo que da firmeza al arco del pie. La fascitis hace referencia a un proceso inflamatorio de fascia.
La causa de la fascitis plantar es desconocida, aunque diversos autores la describe como una sobrecarga de la inserción de la fascia plantar en el borde inferior del calcáneo, siendo rara la rotura de esta.
La mayoría de las personas piensan que los espolones del talón son la causa de dolor pero hay consenso en que el dolor realmente es causado por la inflamación o engrosamiento de la fascia
El diagnóstico de la fascitis es clínico y ecográfico, siendo el engrosamiento de la fascia plantar, en su origen o en forma de tumefacción más distal, indicativo de alteraciones patológicas
Según la intensidad del dolor que tengan los pacientes y el grado de limitación física que presenten, hay un abanico de posibilidades para la elección del tratamiento que se va aplicar, desde tratamientos conservadores a invasivos.
Cuando la fascitis plantar provoca dolor con un largo tiempo de evolución, se plantea realizar infiltraciones locales. El American College of Foot and Ankle Surgeons lo describe como un método importante y aceptable para estos fines.
Se observó en un estudio de 2018 que un grupo de pacientes con fascitis plantar que se infiltraron con corticoesteroides (betametasona) se les combinó con una infiltración de anestésico y más del 90% de las personas presentaron una mejoría considerable.
Una ventaja del uso de infiltraciones con corticoides es que pueden tener en ocasiones un efecto curativo y así evitar la cirugía como opción terapéutica para la fascitis plantar.